Una vez más los muertos los ponemos el pueblo pobre.

Este pasado domingo 6 de febrero, falleció Jorge Muñoz, vecino de la comunidad, en un accidente que podría haber sido fácilmente evitable, si se hubieran tomado las medidas correspondendientes para el correcto funcionamiento de una calle tan transitada, como es la avenida Obispo Franciso Valdés.

Este hecho revela una serie de necesidades en las calles de Placilla, como lo son las señaléticas, los pasos de cebra, reductores de velocidad (lomo de toro), semáforos y la fiscalización de carabineros hacia los autos y micros que transitan demasiado rápido por calles donde diariamente circulan niños, ancianos, hombres y mujeres hacia sus trabajos, vecinos y vecinas que caminan cotidianamente por allí.

Las consecuencias de esta problemática son perceptibles a simple vista. Un mal plan de tránsito que ha generado accidentes de diversa gravedad, mientras los responsables de estas situaciones, las tan bulladas “autoridades”, ni siquiera se aparecen a dar la cara, pese a todas las promesas que hacen durante los períodos electorales.

Este tipo de situaciones sólo ocurren en comunidades de menores recursos, como lo es Placilla en relación a Curauma. Allí no ocurren este tipo de situaciones, allí no mueren pobladores en sus calles, los niños pueden jugar tranquilos, mientras los dueños de dos o más autos pasan rajados por las calles de Placilla. De esta manera notamos una discriminación hacia los habitantes de aquí, ya que en la mayoría de las villas de Curauma, las mismas constructoras se aseguraron de señalizar adecuadamente las calles, con un plan vial acorde al flujo vehicular real de la zona y ni hablar de la fiscalización de carabineros, ya que pareciera que el único lugar que conocen es éste, debido a que la mayoría del tiempo se encuentran allí, defendiendo la seguridad y los intereses de los ricos y poderos.

De esta manera, la única salida posible a esta situación es la organización popular por parte de los vecinos y vecinas, pobladores y estudiantes, para que hechos así no vuelvan a ocurrir, ya que el problema ya era familiar, sin embargo no se reaccionó frente a la problemática hasta que murió un vecino.

Un día después de ocurrido los hechos, en horas de la tarde, en el mismo lugar los vecinos salieron a manifestar su descontento frente a esta situación y respecto a el actuar de las autoridades. Todo comenzó con una pacífica velatón, a la cual asistieron amigos, familiares, compañeros de trabajo y vecinos de don Jorge Muñoz. Después de un rato, los vecinos procedieron a ocupar la calzada, deteniendo el tránsito, el cual fue desviado por efectivos de carabineros, los cuales tienen responsabilidad en el hecho ocurrido, debido a la falta de fiscalización de éstos hacia los autos y micros. Los vecinos al retirarse anunciaron que al día siguiente volverían a manifestarse, de manera más radical.

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