Con barricadas y tomas comienza la huelga de los trabajadores de la Forestal Arauco, tras el fracaso de la negociación con el holding. Desde ya algunos dirigentes han declarado que esperan no se tenga que lamentar los efectos de la dura represión por parte del estado al servicio de los empresarios como la muerte del trabajador Rodrigo Cisternas, acribillado por Carabineros durante la paralización del 2007.
Los trabajadores han impedido el acceso a las plantas de Cholguán (Yungay), Nueva Aldea y Horcones, todas ellas propiedad de Empresas Arauco S.A, responsable del 60% de la producción forestal del país, y parte del holding COPEC S.A. de la familia Angelini. Desde el gobierno ya se manifestó la intención de acabar con el conflicto lo antes posible así como Edmundo Pérez Yoma intentó apaciguar la situación mediáticamente afirmando que “las plantas no están paralizadas, están funcionando, acabo de hablar con el intendente Jaime Tohá, él espera que haya una pronta solución al conflicto y ojalá que no se paralice”
Las demandas que hoy se reivindican están vigentes desde la paralización del 2007, llegando muy pocos términos a resolución, amparados en la atomización sindical y organizacional de los trabajadores divididos en casi 100 empresas contratistas de Forestal Arauco S.A. El único resultado patente, tras la muerte de Rodrigo Cisternas, fue que la empresa finalmente accediera a negociar colectivamente dentro de la empresa Arauco como una totalidad (y no por empresa contratista), divididos solamente en rama de producción, lo que nunca estuvo contemplado. Hoy, la principal exigencia por parte de los trabajadores, es un reajuste del sueldo mínimo a 250 mil para todos los operarios de la empresa total, así como todas las ramas de producción.
Este alto nivel de burocracia también es propiciado por la gran dispersión física y horaria que hay entre los trabajadores, todos ellos respondiendo para diferentes contratistas asociados, y sin un espacio en común específico, con trabajos estacionarios o aislados. Iván Chamorro, gerente de Asuntos Públicos de Arauco, declaró “cada sindicato debe negociar en forma directa con sus empleadores, a través de sus contratistas”, lo que se constituye de forma evidente como un respaldo al sistema burocrático que propicia prácticas anti-sindicales.
Desde el gobierno también se respalda este clima al interior de la empresa, según declaró la vocera de la Moneda, Carolina Tohá “el gobierno estuvo muy activo en buscar un entendimiento, en buscar una mediación” dentro del plan de reactivación económica que intenta impulsar el Gobierno donde se requiere que en todos los sectores “se allanen caminos para que haya colaboración”
Cerca de 400 trabajadores continúan bloqueando la vía de acceso a la empresa en Horcones, Cholguán y Nueva Aldea, por lo que nadie puede salir ni entrar de la empresa. Según informaciones, se ha estipulado una represión efectiva para los trabajadores que intenten tomarse la ruta del Itata, zona donde opera la Forestal Arauco y que mantiene un elevado nivel de pobreza y aislamiento.
Por: http://www.columnanegra.org
